Un tema relevante a considerar hoy en día es la inclusión financiera desde una perspectiva de género. Las mujeres a lo largo de toda la historia se han visto marginadas en el ámbito financiero, donde se enfrentan con barreras al acceso de recursos y a oportunidades económicas. Con el tiempo las mujeres han tomado un mayor protagonismo pero falta mucho para eliminar la brecha existente. El género femenino un motor clave del cambio económico en todo el mundo, es fundamental reconocer la importancia de la inclusión financiera de las mujeres y trabajar para garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades en el ámbito financiero.
La inclusión financiera se refiere al acceso de las personas a servicios financieros formales. Tiene mucha relevancia ya que permite a las personas administrar sus finanzas de manera más efectiva, lo que a su vez les permite invertir en su educación, negocios y comunidades.
Según el Banco Mundial, si las brechas de género se eliminaran, el empleo del género femenino podría ser un motor increíble para la economía mundial y en un largo plazo podría llegar a aumentar en un 20% el PIB per cápita. Si las mujeres crearan y participaran al mismo ritmo que el sexo opuesto los beneficios económicos que resultarían serían impresionantes (hasta los 6 billones de dólares).
La inclusión financiera de las mujeres es clave para que se amplíe su participación en la economía, así aumentará la productividad económica, mejorará la estabilidad financiera y podría llegar a reducir la pobreza. A pesar de estos beneficios, muchas instituciones financieras siguen sin atender adecuadamente a las necesidades de las mujeres. Por lo tanto, es fundamental que las empresas y gobiernos trabajen juntos para cerrar la brecha de género en la inclusión financiera.
Hablando en un ámbito más global, la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (CEPAL) en el ámbito de inclusión financiera para las mujeres, ha propuesto para el 2030 en el contexto de Desarrollo Sostenible una meta de inclusión financiera e igualdad, planteando el ODS (Objetivos de Desarrollo Sustentable) número 5 “Igualdad de género” con una meta en específico: “Emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos, así como acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos de bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales”.
A nivel nacional, en Chile la inclusión financiera femenina ha tenido progreso, según el Diario Financiero el 2022, este nivel no debería caer, aunque los hombres siguen teniendo un mayor nivel logrado de inclusión financiera que las mujeres (42% y 33%), estos números deberían ir aumentando con una menor brecha.
Podemos concluir que las mujeres son motores importantes del cambio económico y la inclusión financiera es fundamental para permitir que las mujeres participen cada vez más en la economía. Al trabajar juntos para disminuir cada día un poco la brecha de género en la inclusión financiera, podemos impulsar un crecimiento económico sostenible e inclusivo en todo el mundo.
¡Se parte de este cambio y atrévete a ser parte de los servicios financieros!